Saltando al abismo...

Corremos con el trajín diario, no nos alcanza el tiempo. Nos esforzamos por ser cada día mejores, somos reconocidos por nuestras obras desinteresadas, inspiramos la confianza necesaria porque como tantos creemos en decir la verdad y solo la verdad. Somos como en el Caballero de la armadura oxidada, despertamos un día y comprendemos que fuimos atraídos hacia lo más profundo de esa coraza que nos fue cobijando y adormeciendo. El ángel de luz se fue opacando hasta que su luz se fue apagando, fue perdiendo el sentir de disfrutar la vida, como dice la canción, se fue olvidando de las pequeñas cosas, de lo bello de disfrutar de lo más sublime que es vivir cada momento, de los seres queridos, de los pequeños momentos, de eso que nos permite diferenciarnos poder amar y comprender el sentir de la vida. Hoy en este año que recién se inicia,
para por un instante todo lo que estas haciendo, imagina un semáforo en rojo que detiene tu marcha, y disfruta de las pequeñas cosas, de los mejores momentos junto a tu familia, no olvides que no todo es el trabajo, si tu no estas todo sale igual. Si te necesitan es porque los has mal acostumbrado. Respira y siente el aire entrar en tus pulmones que es lo más bello, luego extiende tu mano y vive, sonríe porque estas allí para leer estas pequeñas líneas, que todo puede mejorar, todo puede cambiar. Si necesitas un amigo aquí estoy, si necesitas una sonrisa ahí van miles de sonrisas, si me necesitas aquí estaré. Que este nuevo año, lo vivas a pleno, junto a tus seres queridos. Y sobre todo no olvides decirles cuantos los amas, los necesitas y das las gracias porque están a tu lado. Amigo, amiga no hay nada imposible, que se cumplan tus sueños. Estas vivo y hoy compartes mi espacio. Sonríe cada día y se feliz...